Así lo han destacado recientemente con motivo de la presentación de la estrategia ‘HérculeS’ en diferentes congresos sanitarios, donde se ha destacado la necesidad de reformular el abordaje de esta dolencia mediante la modificación de los procesos asistenciales actuales.
Según los datos aportados por la Unidad de Hidradenitis Supurativa del Servicio de Dermatología del Hospital de Manises, la mitad de los pacientes que llegan al dermatólogo llegan derivados desde Atención Primaria, el 30 por ciento desde cirugía y el 20 por ciento restante se reparte a partes iguales entre Gastroenterología y Reumatología.
Por ello, para reforzar el papel del dermatólogo como el profesional que diagnostique la hidradenitis supurativa los autores de esta estrategia, en la que han participado 20 instituciones científicas, proponen la incorporación de la ecografía cutánea ya que permite realizar una estadificación real y una monitorización dinámica de la actividad inflamatoria de la enfermedad.
Además, en este proyecto también remarcan el papel de la Atención Primaria, que debe ser la puerta de entrada para el paciente sin diagnóstico. No obstante, para ello deben ofrecerse las herramientas adecuadas a los equipos asistenciales de manera que tengan la capacidad de detectar, tratar y controlar a estos pacientes.
“El paciente necesita una coordinación entre AP y especializada para ser identificado precozmente. Es muy importante que el paciente de hidradenitis supurativa sea tratado en los estadios iniciales de la enfermedad, dentro de la ventana de oportunidad terapéutica”, ha destacado la dermatóloga Marta Ruano, del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz de Madrid.
Fuentes
- Europa Press
